Hoy empezamos de nuevo.
Hoy empezamos sin uno de los dos que empezaron.
Así las cosas en Edilandia como en la vida, hay que cerrar puertas y abrir ventanas.
Ahora, personal de Silvia, sólo Silvia.
Sepan que tengo capacidad y que, a pesar de los pesares, seguiremos haciendo camino.
Esperamos contar con amigos que se sumen también aunque no esté el "maestro" reconocido.
A veces, hay sorpresas inesperadas.
Por ejemplo, que quien escribe esto sabe mucho también y, además, tiene una sonrisa a tiempo.
¡Bienvenidos al tren!
(Ya llegan los posteos que tienen que ver con el quehacer a pesar de estos tiempos; nadie se puede bajar las banderas de un texto libre y soberano).