De estos libros nuestros,la editorial no nos paga derechos de autor desde hace dos años. No es mucho dinero, pero corresponde por ley y por contrato (cada 6 meses se debe hacer una liquidación aunque no haya ventas; en estos casos, sabemos que las hay).
Por desgracia (?), accionar judicialmente es bastante difícil.
Por otro lado, los "derechos" siguen siendo de la editorial, ya que los contratos no tienen término, y los jueces aceptan eso (en España, por ejemplo, ya no es así).
Es decir que no podemos reeditarlos en otra editorial, o por nuestra cuenta.
...
Así que ya saben: si compran estos libros, el 10% del precio de tapa no va a los autores. Cómprenlos igual: son buenos.
Hola Pablo, me ha llamado mucho la atención el motivo de este post, especialmente que el contrato con la editorial no tenga término y que no paguen royalties por ello. Es decir, ¿los derechos de comercialización y distribución de los libros de tu autoría son de la editorial ad eternum? ¿La Dirección Nacional del Derecho de Autor de Argentina no puede hacer nada al respecto? ¿No existe vía legal por la cual reclamar?
ResponderEliminarHola, Mariana. No debería sorprenderte. Ambas cosas son muy comunes en Argentina. Efectivamente, la editorial puede disponer de mis libros mientras los siga reeditando. Eso dice el contrato, y la Ley no se opone (fijate el post anterior, donde está completa). La Dirección sólo registra la propiedad intelectual, no tiene poder de policía, que yo sepa. Como digo en el post, por supuesto que siempre se puede litigar. Pero ¿cuánto tarda? ¿Y cuánto cuesta? Incluso conozco directamente el caso de una autora famosa que perdió el juicio en primera instancia, y sólo lo ganó en la apelación. Pero había mucho dinero en juego y el consiguiente apoyo de abogados de primera línea, más la editorial (multinacional) interesada en la reedición. Si reclamo mediante carta documento, lo más probable es que no me contesten o, más aun, que me digan que las regalías están a mi disposición y sean... cien pesos. ¿Qué hago, entonces? Etcétera. Gracias por participar.
EliminarPor eso, la lucha por los Derechos de Autor (la ley sopa, consomé y demás) es una lucha de las editoriales y las discograficas, no de los autores. La cultura es libre: Copyleft y Creative Commons.
ResponderEliminar¡Cierto! En todo caso, como autor, ¡no me defiendan más!
EliminarComo dices, lamentablamente, hay veces que es mejor "dejarlo pasar" porque en los resultados finales gastarás tiempo y dinero, y no que sale a cuenta litigar.
ResponderEliminarEn estos casos, creo que sólo queda hacer difusión de casos así para que otros autores estén atentos al momento de firmar un contrato y sepan cuál es el actuar de la editorial.
"La ley del gallinero", aunque lamentable, existe y siempre pierde el más pequeño y el que está abajo.
Un abrazo y buen fin de semana.
Sí, incluso sé que en otros países se hacen "listas negras" de editoriales que no cumplen con sus autores o proveedores, especialmente con los traductores. Para que sepan a qué atenerse. Igual es un riesgo, porque los que después entramos en esas listas negras para las editoriales somos nosotros. Un abrazo, y gracias.
ResponderEliminar